Uno de los momentos más importantes de la cultura pop de la última década ocurrió en febrero del año 2012, cuando el colectivo punk ruso Pussy Riot hizo una protesta en forma de canción en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, un tema llamado Punk Prayer, que se centró en el apoyo de la Iglesia Ortodoxa al presidente Vladimir Putin. Varias semanas después del performance, que terminó siendo interrumpido por funcionarios de la iglesia, Maria Alyokhina, Yekaterina Samutsevich y Nadezhda Tolokonnikova fueron arrestadas y acusadas de “vandalismo motivado por el odio religioso”.
Las tres fueron encarceladas sin derecho a fianza hasta su juicio a fines de julio de ese año, cuando fueron condenados y sentenciadas a dos años de prisión. Samutsevich fue liberado en libertad condicional en octubre de 2012, pero Tolokonnikova y Alyokhina permanecieron en la cárcel. El caso dividió a Rusia, y muchos sintieron que las mujeres estaban siendo tratadas con extrema severidad, y se convirtieron en ejemplos de intentos de reprimir la oposición al gobierno. Después de que el parlamento ruso firmara una ley de amnistía, que cubría al menos a 20,000 prisioneros, las otras dos integrantes de Pussy Riot fueron liberadas.
Seis años después del caso, el pasado mes de julio, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el gobierno ruso debe pagarle a las tres activistas unos USD $ 55.000 en compensación por violar sus derechos humanos por su arresto en el 2012. Aunque el gobierno ruso apeló la decisión, la corte de Estrasburgo negó la petición y confirmó que el pago debe hacerse dentro de los próximos tres meses.
En la audiencia realizada el pasado julio, el tribunal dictaminó que la sentencia de Rusia en el 2012 había sido “excepcionalmente severa”, y que era una violación de los derechos humanos de las mujeres, enfatizando que la canción Punk Prayer interpretada en la iglesia de Moscú efectivamente criticaba a Putin, pero no llamaba a la violencia ni incitaba al odio, dictaminando que Rusia había violado cinco artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos durante el arresto y detención de las tres mujeres.
Gracias a la decisión, Alyokhina y Tolokonnikova tienen derecho a una compensación de unos USD $ 18.000 cada una, y Samutsevich recibirá USD $ 5.600. Las tres tienen además derecho a $ 13.300 para cubrir sus costos legales.
Publicado por Mor.bo