TIJUANA, Baja California(GH) – Estados Unidos es el destino final de la caravana migrante de la comunidad LGBT centroamericana, por lo que sus 80 integrantes, aproximadamente, descartaron quedarse a vivir en Tijuana.
César Mejía, representante del grupo, informó que en caso de no lograr su asilo humanitario en el vecino país, regresarán a la Ciudad de México y solicitarán al Instituto Nacional de Migración (INM) su estadía legal permanente en el País.
El joven, de 23 años y originario de Honduras, lamentó que su país represente la muerte por su orientación sexual y la pobreza extrema, pues los salarios son menos de mil 800 pesos mensuales.
“Honduras ha sido gobernada por el Partido Nacional. Ha estado 16 años robándole al pueblo. Si tú quieres vivir en casa te gastas 4 mil lempiras (3 mil 200 pesos), la energía eléctrica es carísima, la canasta básica está por los cielos… Cómo es posible que una persona o familia de bajos recursos sobreviva”, cuestionó.
Mejía comentó que él y sus compañeros de viaje han sido apoyados por asociaciones civiles mexicanas y estadounidenses a favor de la LGBT; estas últimas los asesoran para solicitar su asilo humanitario y han pagado la comida y la casa en donde actualmente se están hospedando.
Informó que la fecha tentativa para iniciar el trámite es el jueves, día en el que acudirán en grupos de 5 o 10 a la Garita El Chaparral para entregarse a las autoridades de migración de Norteamérica.
“No pretendemos quedarnos en Tijuana, si el gobierno de Estados Unidos nos dice que nos hay asilo, nos vamos a regresar. Pero quedarnos y molestar en Tijuana no es nuestra opción”, recalcó Carlos Mejía.
Asimismo, aprovechó para desmentir que haya infiltrados o traficantes en la caravana LGBT.
Publicado en Frontera