“Gracias a la comedia he descubierto quién soy”: El inspirador vídeo de Elsa Ruiz sobre su proceso trans

Bienvenido. Bienvenida. Bienvenide. Este un texto cuyo género es no binario. O quizás agénero. No lo sabemos bien porque aún tenemos mucho que aprender sobre todo aquello que está fuera de la cisnormatividad. Menos mal que personas como Elsa Ruiz están haciendo de su propia experiencia un lugar visible que pueda servir a todos: a lxs que estén pasado por su propio proceso, a quienes están a su alrededor o a nosotros mismos.

A Elsa Ruiz ya la conocemos y poco a poco va tocando el mainstream. Su aparición histórica en ‘La Resistencia’ debería ser el punto de arranque de un camino que acabe por convertir ese monólogo que hizo en el programa de David Broncano en lo contrario, algo a lo que calificar como cotidiano. Mientras llega este momento, vídeos como el que acaba de publicar deberían ser obligados de divulgar.

Se nota que Elsa Ruiz es cómica aunque su última publicación en YouTube no vaya por derroteros humorísticos. La manera en la que ha vertebrado un inspirador testimonio sobre cómo se dio cuenta de que era una persona trans está repleta de elementos que lo airean. Un interminable uso de metáforas que crean imágenes visuales que facilitan que cualquier espectador entienda durante un segundo cómo se pudo sentir en cada momento vital.

Desde el primer momento en el que Elsa reconoce que de pequeña “sentía una desconexión que no sabía verbalizar”, hasta el punto de inflexión que supuso subirse a un escenario e interpretar roles femeninos. Un camino con puntos oscuros que la cómica e ilustradora no duda en incluirlos en su testimonio. Cuando “en un impulso” comenzó a usar ropa de mujer en la intimidad, cuando se definió crossdresser. En definitiva, cuando tan solo era un “boceto”.

Un trayecto vital que en la universidad le llevó a la actuación e interpretar roles femeninos que le crearon un personaje con el que “parcheaba su proceso”. Algo que pensaba que le serviría para “apagar lo que sentía en el interior” pero fue estéril porque era “gasolina”. Al final, Elsa Ruiz asumió que aquello que interpretaba sobre las tablas no era un personaje. Era ella misma. Por eso le estará agradecida siempre a la comedia y los monólogos.

Igual que hace de manera cómica con la pizza con piña, la Elsa Ruiz más trascendental acaba con más metáforas que ilustran a la perfección cómo se siente: “Ser trans es haber estado 27 años de su vida con un instrumento desafinado y de repente darme cuenta que tenía que afinar el instrumento para poder hacer música”. Tras definirse, ese instrumento ya está afinado y, “aunque no sepa muchas canciones”, ya hace la música que le gusta a ella.

Publicado por The Wag Mag