Al menos siete parejas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT) que viajan con la caravana migrante celebraron una boda masiva simbólica en Tijuana, México, cerca de la frontera con Estados Unidos.
Los actos ceremoniales ocurrieron el fin de semana, en un evento donde funcionarios de una delegación Unitaria Universalista se casaron con las parejas en una ceremonia. Erick Durán y Pedro Pastor se conocieron hace tres años por Facebook. El primero, guatemalteco. El segundo, hondureño.
Son pareja desde entonces, pero se casaron la semana pasada en Tijuana, México. Ambos, Durán y Pastor, son parte del éxodo centroamericano que trata de llegar a Estados Unidos. Al menos 7,000 personas que vienen caminando desde que la primera marcha, que salió el 14 de octubre desde Honduras, huyendo de la pobreza y la violencia. En el caso de Durán y Pastor, también de la discriminación.
HUYEN DE DISCRIMINACIÓN
Otra de las parejas fue Adrián Eneuterí, de 29 años, y nacido en Ciudad de México, y Nati Banegas, de 18, originaria de San Pedro Sula, en Honduras, casadas el 17 de noviembre. Nati fue fuertemente discriminada en Honduras, fue golpeada y agredida en muchas ocasiones. Su familia, incluso, la apartó de su hogar. “Ya no sos de acá”, le decían. Fue entonces que, a inicios de octubre, decidió salir de casa, sola: una de las aproximadamente 80 personas de la comunidad LGBTI que viajan con la caravana.
Banegas es transexual. Eneuterí le conoció hace menos de un mes, en Ciudad de México. Ni siquiera tenía pensado migrar el joven mexicano, pero en aquel momento estaba convencido de que seguiría a su recién casada esposa hasta Estados Unidos. Centroamérica no es lugar para la diversidad sexual.
La activista Leslie Takahashi, vestida de reverenda, oficializa la ceremonia junto a un sacerdote de apellido Flores, de nacionalidad argentina, de la iglesia del Larger Fellowship. “No es un documento legal, pero es más que algo simbólico; sabemos de matrimonios que ahora están en Estados Unidos solamente con un monitor de tobillo”, dijo Takahash a medios locales como The Telegraph.
Los papeles son fundamentales en el proceso para el asilo. Papeles que demuestren que tu vida corre peligro. Papeles que demuestren que la persona que está a tu lado es tu pareja”, señaló.
“El sueño de casarse es una ilusión para la mayoría de ellos; los estamos ayudando a hacer de esto una realidad”.
Así, recalcó que muchas de las parejas están huyendo de sus países de origen debido a la violencia y persecución contra la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero.
Los miembros de esa comunidad fueron los primeros en llegar a la frontera, donde esperan recibir asilo de los Estados Unidos.
UN SUEÑO REALIZADO
“Esto es realmente un sueño hecho realidad, porque no lo ves en nuestros países de origen y esto es algo que siempre hemos querido hacer, y hoy tuvimos la oportunidad de hacerlo”, dijo Nehemías Pastor. No es fácil ser homosexual en Centroamérica, donde la Iglesia pesa mucho y hay familias que prefieren repudiar antes que aceptar.
Según un informe del Acnur, el 90 por ciento de los integrantes de la comunidad LGTBI procedentes de Centroamérica y que solicitan asilo en Estados Unidos reportan haber sufrido violencia sexual y de género.
Las medidas de seguridad del gobierno de EE UU han aumentado en la frontera con el despliegue de 5,900 soldados, la colocación de alambres de púas y mayor entrenamiento de grupos antimotines para elementos de la Patrulla Fronteriza.
Publicada por La tribuna