Un barrio de Tokio intenta romper los prejuicios contra la comunidad gay

Tokio, 3 dic (EFE).- En Japón, un país donde el matrimonio homosexual sigue sin legalizarse, se alza una zona de Tokio que se ha convertido en el corazón de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) y que congrega a centenares de locales y turistas rodeados de banderas arcoíris.

En esa zona del barrio de Shinjuku, el mayor área gay de Japón, los bares trabajan a diario para atraer a homosexuales japoneses o extranjeros que quieren visitar esa zona.

“Fiesta solo para chicas”, se lee en la entrada de un bar dirigido exclusivamente a chicas lesbianas; “Fiesta solo para chicos”, se lee en otros.

Es un escenario que intenta superar los prejuicios hacia la homosexualidad en Japón, un país que avanza a pasos cortos en la aceptación de las uniones homosexuales y de la diversidad sexual.

Una encuesta nacional, por ejemplo, reveló que el 53,2 % de los japoneses no apoyarían a un amigo si descubriesen que es gay.

“Es importante trabajar en la inclusión social de la comunidad LGTB en Japón”, asegura a Efe el responsable de las relaciones públicas del bar AiiRO Cafe, Keisei Suzuki.

Bajo esta premisa, AiiRO atrae cada noche a turistas y japoneses a partes iguales, de todas las generaciones y tanto heterosexuales como pertenecientes a esa comunidad.

En Shinjuku Ni-chome se respira un ambiente sin prejuicios, “diverso y cómodo para cualquiera que pase”, como explica Suzuki, y así lo sienten Trevor Bell y James Wilson, una pareja estadounidense que pasea por las calles de este barrio “con mucha libertad”, afirma Bell.

“Visité hace diez años Japón y creo que ahora la sociedad está más avanzada en cuanto a la aceptación LGBT”, señala Wilson, al añadir a su vez que “los extranjeros quizás tengan más facilidad para pasear de la mano sin ser señalados que los que son de aquí”.

La página web TravelGay se dedica a informar sobre los mejores destinos para el turismo gay y, según su director, Darren Burn, Japón es el segundo país “más popular” de Asia, después de Tailandia, que atrae más de un millón de visitas a su página.

Tokio es la tercera ciudad asiática más preferida, detrás de Bangkok y Hong Kong.

Burn señala que cada vez más establecimientos de Japón están recurriendo a la página web para promocionarse, como el Hotel Granvia, situado en la ciudad de Kioto (oeste), que permite que parejas del mismo sexo celebren bodas simbólicas.

“El escenario de clubes dirigidos al público gay en Tokio es uno de los que está en mayor crecimiento en Asia”, apunta el fundador de esa web.

Con el precedente del pionero distrito tokiota de Shibuya, que comenzó en 2015 a expedir certificados de unión civil para parejas homosexuales, Burn tiene la esperanza de que el aumento del turismo gay en el país nipón “animará” a que este tipo de uniones estén contempladas finalmente en la legislación nacional.

Por el momento, con poco apoyo institucional, organizaciones de la comunidad LGBT están sumando esfuerzos para que la homosexualidad sea aceptada en “un futuro próximo”, explica la activista Michiko Umeda.

“Desde hace unos años, la palabra LGBT está reconocida en la sociedad japonesa y cada vez están comprendiéndolo más”, opina Umeda, aunque critica que las regulaciones metropolitanas de Tokio, respecto a este colectivo, son “severas” y “no se realizan actividades de atracción de turismo LGTB por parte de los gobiernos locales”.

Umeda, de 54 años, cuenta que al revelar su condición homosexual no encontró rechazo y la aceptaron, pero reconoce que las uniones del mismo sexo están “lejos” de conseguir ser legales.

Mientras tanto, grandes eventos de la capital como el “Tokyo Rainbow Pride”, el día del Orgullo Gay en Japón, sumado a zonas como Shinjuku Ni-chome pueden convertirse en el altavoz que reclame con fuerza los derechos y aceptación de la comunidad LGBT nipona.

“Todavía queda mucho trabajo por hacer”, sentencia Umeda. EFE

Publicado por La vanguardia