Fracasó intento de derecha conservadora para derogar Ley Integral para Personas Trans
Montevideo, 05 Ago (Prismalgbti.com) – Eran las 20:09 del domingo 4 de agosto, y el presidente de la Corte Electoral de Uruguay declaraba ante una rueda de prensa. Sus palabras, solo confirmaban lo que todos percibieron durante el día: la derecha conservadora no consiguió los votos necesarios para convocar a un referéndum contra la Ley Integral para Personas Trans.
Desde hace 9 meses un activo sector neopentecostal, con el diputado Carlos Iafigliola como cabeza visible, hizo una campaña pública de recolección de firmas para convocar al prerreferéndum del pasado domingo. Basándose en la red de iglesias protestantes “Misión Vida”, consiguió recolectar 70 mil firmas que solicitaban a la Corte Electoral se abriera esta consulta.
La Corte, abrió 3 mil centros de votación para este día con un texto único “Interpongo recurso contra la ley 19.684 (Ley integral para personas trans)”; y sólo eran llamados a participar de la consulta aquellas personas que quisieran respaldar la petición de un referéndum revocatorio de la ley. Si en la consulta hubiese participado más del 25% del padrón electoral, la Corte habría convocado a este referéndum revocatorio en noviembre próximo.
Pero no fue así. Pocos minutos después de las 8 de la noche el presidente de la Corte Electoral, José Arocena, confirmaba al país que la participación no superaba el 8%. La iniciativa contra los derechos humanos había fracasado y la celebración de cientos de activistas iniciaba.
América Latina entera esperaba la noticia, y no es para menos. La Ley Integral para Personas Trans aprobada el 26 de octubre del año pasado es la legislación más avanzada en protección de derechos para esta población.
La ley, parte del reconocimiento de la desigualdad y violencia estructural que genera el sistema contra las personas trans, el rechazo social que mayoritariamente enfrentan y la exclusión de oportunidades educativas y laborales.
Por eso la ley no solo garantiza el derecho a la identidad, sin ningún tipo de patologización; sino que crea los mecanismos para garantizar el derecho a la salud, tratamientos, acompañamiento, espacios en la educación pública y cuotas laborales. Además, incluye en este reconocimiento de derechos a los menores de edad. Y todavía así, reconoce las torturas y violencia que la pasada dictadura infringió directamente a las mujeres trans de la época; por lo que las indemniza con una prestación vitalicia.
No es la primera vez que una iniciativa antiderechos humanos se presenta en este país. En el 2013, un grupo conservador también intentó convocar a un referéndum revocatorio de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En esa ocasión, tampoco consiguieron superar el 9% del padrón electoral fracasando estrepitosamente.
Pero igual que hace seis años, el resultado de este domingo, demuestra que estas leyes no han sido un regalo sino producto de luchas importantes.
La “Ley Integral Trans” solo fue aprobada luego de una movilización intensiva de las organizaciones LGBTI, feministas, juventudes; en medio de una amplia campaña de concientización y con la simpatía general del pueblo uruguayo. Y así quedó evidenciado este domingo.
En un contexto regional de ultraderechas que atacan a las poblaciones oprimidas, el pueblo uruguayo se ganó un importante espacio en la defensa de los Derechos Humanos. Este 4 de agosto, al no acudir a las urnas, Uruguay dijo sí a la igualdad de derechos para las personas trans.
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Artículo publicado en Portugués para Balaiada.com.br